Con gritos NADIE entiende

Como bien decía Shakespeare, “Los gritos son el alma de los cobardes, de los que no tienen razón”. Hace tiempo que leí esta frase y la recuerdo cada que veo o sé de alguien que con voz al cuello, vocifera una serie de argumentos que, aun cuando sean ciertos, no le dan razón alguna para “hablar” en ese tono.

Argumentar a gritos es claramente una falta de respeto porque aunque corrijas, enseñes o des órdenes a alguien jerárquicamente inferior a ti, dicha circunstancia no da carta abierta a NADIE para que trate a los demás de manera irrespetuosa. Gritar a otros, además de ser de mal gusto y muestra de poca educación, es una clara señal de que no existen nociones básicas de respeto.

Ahora bien en temas de marca personal, cuando alguien le grita a otra persona, lo único que está develando es la nula habilidad de controlar la frustración y molestia, así como la poca madurez, pues al tener estos sentimientos no encuentra mejor forma de ”liberarse” que gritar.

Por ello tengo la idea firme de que gritar es una practica que debemos desterrar de nuestro día a día, a pesar de que, con mucha pena, haya mucha gente que se sale de sus cabales con facilidad y arremete a punta de gritos.

A pesar de que hay quienes piensan que alzando la voz “consolidan” su poder o superioridad, que gritar es la forma de dar ordenes o de “enseñar”, debo decir que lo único que logran grabar en el subordinado es resentimiento, frustración y miedo.

Los gritos a viva voz no generan aceptación ni validez, solo logran desacreditar a quien dispara frases cargadas de impotencia y amargura.

Teniendo o no la razón, lo cierto es que, como dice Shakespeare, quien grita pareciera carecer de ella, además de modales y autocontrol, así que como Constructora de marcas, te invito a bajarle los decibeles a tu discurso, no llames la atención a NADIE a punta de gritos y construye una marca personal mesurada que muestre control y seguridad.


@JossEspinosa constructora de marcas 24×7 en @COMplicesCOM nativa digital con 10 años de experiencia en las áreas de editorial, relaciones públicas, imagen personal, social media y planeación estratégica.