Se identifica depresión con un análisis sanguíneo

Científicos de la Universidad Northwestern en Evanston, Illinois identifican 11 nuevas diferencias químicas en la sangre de adolescentes con distintos niveles de depresión en contraste con jóvenes sin el trastorno.

DepresiónSi se lograran sostener los resultados preliminares del estudio, el análisis de sangre podría ayudar a adultos jóvenes, muchas veces sin tratamiento por la ignorancia de su problema, a ser diagnosticados con anticipación y de manera más práctica. También tener una base biológica mediante pruebas de sangre podría quitar el estigma que se tiene de este desorden de la personalidad.

Actualmente la depresión es diagnosticada mediante un análisis subjetivo, dependiente de la propia explicación del paciente sobre sus síntomas y la interpretación de un psiquiatra. Y aunque estas pruebas de sangre no pretenden suplir a los médicos especialistas, pueden facilitar el diagnóstico bajo un proceso más sencillo.

El estudio se basó, según dice el reporte de Reid y colegas procedentes de diferentes instituciones académicas sobre el campo, en la depresión prematura de adolescentes, que ocurre en personas menores de 25 años. Se estima que cerca del 15 por ciento de mujeres jóvenes, y 7 por ciento de hombres entre 13 y 18 años tienen esta enfermedad.

5 cosas de la mente adolescente

Dramáticos, irracionales y a veces con aire de megalomanía, así podríamos describir a muchos adolescentes, que muchos de éstos poseen una profunda necesidad de independencia como de cuidados de amor y cariño.

La razón es que una vez pasada la infancia, la etapa más dramática de crecimiento del cerebro ocurre durante la adolescencia. Aquí, cinco datos sobre la inhóspita mente de estos seres humanos:

1. Periodo crítico de desarrollo.

La etapa entre los 11 y 19 años es la adolescencia, considerada como el periodo crítico para el desarrollo de personalidad, habilidades cognitivas y competencias en general. La forma en que se asimile esta etapa afectará el resto de su vida.

2. “Soy el centro del universo, y el universo no es suficiente”

. Los cambios hormonales en la pubertad tienen efectos grandes en el cerebro, que segrega la oxitocina, la hormona del abrazo o afecto. Durante esta etapa se incrementa la sensibilidad con esta hormona, afectando el sistema límbico, que está ligado a la autoconciencia, provocando en el adolescente la sensación de que todos y todo lo están observando. De ahí que se sientan víctimas todo el tiempo.

3. Necesitan más siestas.

Es mito que los adolescentes necesiten dormir menos que los niños: precisan de 9 a 10 horas de sueño durante la noche, debido a la demanda por alimentar los ritmos circadianos encargados de segregar la hidrocortisona, hormona que distribuye la energía, cuando dormimos, para las demandas del día. Y debido a que los adolescentes se encuentran en constante actividad, más hidrocortisona es requerida para satisfacer sus energías.

4. Nuevas habilidades de pensamiento.

Debido al incremento de materia gris, el cerebro adolescente se torna más interconectado, a nivel neuronal, y gana más poder de procesamiento. Mientras se les de acceso a la información, los adolescentes empiezan a desarrollar habilidades computacionales y de tomas de decisión. Pero en el momento crítico, esta toma de decisión puede ser guiada por sus emociones, debido a que su sistema límbico, encargado de la regulación de emociones, se encuentra con mayor actividad que la corteza prefrontal, encargada del juicio.

5. Rabietas del “centro del universo”.

Los adolescentes están en proceso de adquirir increíbles y nuevas habilidades, en referencia al comportamiento social y pensamiento abstracto. Pero no son buenos usando estas habilidades, por lo que necesitan experimentación constante, muchas veces tomando a sus padres como conejillos de indias. Muchos jóvenes ven a estos conflictos como la manera de expresión, por lo que se les puede dificultar entender perspectivas diferentes a las de ellos.