Claves para identificar y reducir los niveles de estrés

Especialistas elaboraron una serie de pasos para poder relajarse y disminuir los efectos de una vida ajetreada que trae como consecuencia el estrés. El ritmo que cada persona imprime a su vida familiar, laboral y social está asociado a factores que dependen de sí mismo y están a su alcance modificar, y a otros que lo trascienden y con los que poco puede hacer.

EstresMuchas veces se escucha a personas decir que están “enganchadas” en vorágines en cualquiera de las tres áreas, adjudicando sus corridas y su imposibilidad de parar a las demandas de los otros.

Patricia Gubbay de Hanono y Mirta Dall`Occhio, directoras de Hémera, centro de estudios del estrés y la ansiedad, señalaron que “la pregunta que surge es por qué alguien cede tanto a las necesidades de su familia, amigos o trabajo. ¿Qué causa que se sobrecargue al punto de no poder parar para cumplir con todo?”.

“¿Por qué se plantea como posibles objetivos que, con su capacidad física, mental o ambiental no puede llevar adelante respetando su integridad?”, se preguntaron.

Las especialistas indicaron que, en general, “estas preguntas urticantes no son muy bien recibidas” y afirmaron que resulta más sencillo “echarle la culpa” al afuera y adjudicar la sobrecarga, que estresa y finalmente enferma, a los otros de afuera, que ejercen presión.

“Parece que crecer y aceptar nuestros límites está entre las cuestiones más difíciles de asumir. Salir del lugar de victimización autoprovocado es todo un desafío, ya que nos pone de cara al espejo en el que no queremos mirarnos”, comentaron.

Las psicólogas advirtieron que “preferimos correr, hacer, seguir corriendo sin parar, sin pensar, cumpliendo y cumpliendo, haciendo lo que hace falta hacer sin preguntarnos por el sentido” y agregaron que “allí encontramos una de las raíces de este comportamiento”.

“Comportamiento que no registra los límites propios y con dificultad y enojo se topa con los ajenos. Luego sobrevienen los síntomas, el cansancio que se impone, el malhumor, la irritabilidad, el desgano y finalmente el sinsentido y la famosa frase `tengo ganas de patear el tablero`”, aseveraron.

Identificación

Ante esta situación, las especialistas brindaron una serie de consejos para la reducción del estrés, algunos de los cuales pasan por saber cuáles son las fuentes de éste; e identificar si los factores estresantes son ambientales (clima, ruido, polución), sociales (fechas límites, problemas económicos, discusiones, duelos), o psicológicos (crisis vitales, adolescencia, menopausia, enfermedades, problemas con la alimentación, con el sueño o la respuesta emocional u otros que pueden generar síntomas psicológicos como tensión muscular y ansiedad).

También se recomendó recordar que así como pensamos, sentimos y actuamos. Si nuestro pensamiento es catastrófico se activará una respuesta emocional de alerta.

Es aconsejable además reconocer cómo el cuerpo reacciona a los estresores povocando tensión, y aprender ejercicios de respiración y relajación por grupos musculares para aliviar la tensión corporal.

Visualización

Para ambas especialistas, la visualización es una técnica muy efectiva para manejar el estrés como también para aliviar dolores crónicos y la ansiedad; reconocer cómo los pensamientos condicionan los sentimientos y la conducta; ocuparse en lugar de preocuparse; anticipar posibles factores estresantes y enfrentarlos con calma.

También apuntaron a que es necesario aprender a darse cuenta del enojo que generan las distintas situaciones para poder actuar racionalmente, y a organizar correctamente el tiempo, estableciendo objetivos y prioridades.

“No dejes para mañana lo que podés hacer hoy; todo lo que se deja pendiente estresa”, aseguraron, al tiempo que recomendaron a las personas sometidas a estrés comunicarse de manera efectiva, expresar opiniones y sentimientos, aprender a escuchar.

Dieta balanceada

Entre las claves para reducir el estrés, Patricia Gubbay de Hanono y Mirta Dall`Occhio dieron una importancia sustantiva al hecho de llevar una dieta balanceada y realizar actividad física.

Además, aconsejaron aprovechar el tiempo libre para cambiar el ritmo: “dejarse siempre un momento para hacer contacto con la naturaleza, planificar un fin de semana con pocas actividades pero placenteras”.

En el mismo sentido destacaron la importancia de “rescatar en la vida la importancia del tiempo para el ocio; hoy en día tenemos miedo de sentir que no hacemos nada y olvidamos lo imprescindible que resulta parar, tener un momento con nosotros mismos, un rato de paz interior, un momento para conectarnos con los seres que amamos”.

Un baño caliente

Según las psicólogas, otra forma de mitigar el estrés, aunque al menos sea temporalmente, es tomar “un buen baño, con agua calentita y tiempo suficiente para el relax. Relajarse lleva tiempo, no se hace rápido. Hay que aprender a relajarse. Música tranquila, con sonidos de la naturaleza nos ayudan a bajar el ritmo acelerado del día”.

“Mediante técnicas de respiración, relajación y visualización podemos recrear en la imaginación un espacio donde poder entregar cuerpo y alma. Crear un clima propicio para mimetizarse con esa música y adentrarse en ese paisaje mental para encontrar paz y tranquilidad que el mundo real no nos permite”, enfatizaron.