El colon irritable o colon espástico es un síndrome o trastorno muy común, su origen no se ha determinado con exactitud y tanto hábitos como alimentos que lo causan cambian de una persona a otra, los síntomas más comunes del colon irritable o espástico son: diarrea, estreñimiento, gases y dolor abdominal, algunas veces se pueden experimentar uno o todos los síntomas a la vez.

Dieta para cuidarse en caso de colon irritable o espástico.

• Aumente su ingesta de fibra:
• La fibra es más eficaz en personas que tienden al estreñimiento y a heces pequeñas y duras, pero también puede ayudarle si padece de diarrea.
• Aumente el consumo de alimentos ricos en fibra: pan integral, frutas con piel y verduras.
• La mejor fibra que puede agregar a su dieta es la del tipo no soluble, la que se encuentra en el salvado, granos enteros, frutas y verduras.
• Utilice suplementos de Salvado de Trigo: 4 a 8 cucharadas al día, mezclados con líquidos o alimentos.
• Modificar hábitos para mejorar en caso de colon irritable
• Hacer dieta disminuyendo grasas y aumentando proteínas (carnes y pescados).
• Comer despacio y procure masticar bien.
• Evitar comida copiosas, son preferibles comidas más frecuentes y menos abundantes.
• Evitar los alimentos que desencadenan o empeoran los síntomas. Los que con más frecuencia le perjudican son: especias, alcohol, tónica, sopas de sobres, cacao, derivados lácteos, quesos, yogur, bollería, pasteles, helados, mantequilla.
• Si predomina  la diarrea es recomendable evitar los derivados lácteos, café, té y chocolate.
• Evitar bebidas con gas y los alimentos flatulentos como: col, coliflor, habas, garbanzos, lentejas, coles de Bruselas, cebollas, puerros, guisantes, frutos secos y en conserva.
• Aumentar la ingesta de agua  a 2 litros diarios, sobre todo si predomina el estreñimiento.
• Mantener un horario fijo de comidas,
• Realizar ejercicio físico, caminar, nadar, etc.
• El dolor abdominal se puede aliviar aplicando calor local suave.
• Evitar el uso de laxantes.

Estrés y colon irritable o espástico

Tomar las noticias con calma. Hay una fuerte conexión entre la tensión y un colon irritable o espástico. Especialmente durante los ataques de dolor abdominal, es importante tomar una respiración profunda, pensar en lo que está sucediendo. Reconocer que ha sucedido antes y que pasará así que trate de estar lo más relajado que pueda.

Volverse  más relajado. Las técnicas de relajación como meditación, autohipnosis o biorretroalimentación son beneficiosas para tratar este síndrome.

Las personas con intestino irritable tienen un sistema intestinal que reacciona con el exceso de alimento, la tensión y los cambios hormonales. Así que si experimenta un ataque, trate de determinar que lo originó y evite este tipo de situaciones.

El ejercicio fortalece el cuerpo, ayuda a aliviar la tensión y libera las endorfinas que le ayudan a controlar el dolor. Debido a esto el ejercicio regular calmará su colon irritable o espástico; pero debe tener cuidado de no excederse, pues demasiado ejercicio puede producir diarrea.

Plan de Dieta para mejorar el trastorno de colon irritable

Desayuno y merienda:

• Leche de almendra, infusión de té o café.
• Azúcar.
• Pan integral.
• Margarina.
• Frutas: manzana, pera, banana o plátano,… Jugo o zumo natural de frutas.

Comidas principales:

• Caldos y sopas de vegetales o carnes, no grasos.
• Pastas, papas o patatas cocidas o al horno. Arroz.
• Carnes sin grasa (ternera, pollo, pavo, cerdo, cordero) cocidas, al horno o plancha. No fritas.
• Pescados de todos los tipos, no fritos.
• Huevos.
• Todas las verduras excepto las arriba indicadas.
• Ensalada de lechuga, escarola, tomate.
• Frutas: manzana, pera, banana o plátano, manzanas al horno, jaleas y compotas.
• Pan integral.

Complementos para mejorar el colon irritable o espástico:

• Aceite (oliva, girasol, maíz): dos cucharadas al día.
• Bebidas: solo agua o zumos naturales de frutas.
• Puede condimentar con sal, salvo que no esté indicada por otras enfermedades (hipertensión,…)