Complicaciones en el embarazo – Preeclampsia

¿Qué es la preeclampsia?

Es un padecimiento que se manifiesta cuando la presión sanguínea comienza a subir de repente en el embarazo, suele aparecer después de la 28 semanas de embarazo, si no se detecta, continua subiendo y progresar hasta considerarse de gravedad y pasar a la eclampsia o toxemia.

Esta complicación del embarazo,  se manifiesta con presión arterial alta, por encima de 140/90, dolor de cabeza, zumbidos en los oídos, visión con luces o manchas, así como con edema (hinchazón) en piernas, brazos y párpados, puede poner en peligro la vida de la madre y la del bebé.

Hay riesgo para el bebé porque la elevación de la presión sanguínea produce un aumento del esfuerzo requerido de la placenta, la cual disminuirá la eficacia de su funcionamiento. Entonces aumenta la probabilidad de un parto prematuro o de muerte dentro del útero. El riesgo para la madre aparece cuando se presentan convulsiones que pueden conducir al coma.

Es muy posible que no se observe la aparición del trastorno, a no ser por la tumefacción y la presión inhabitual de anillos o zapatos, síntomas que debe mencionar a su médico lo más pronto posible ya que la preclampsia y sus estados mas graves como la eclampsia y toxemia suelen desarrollarse lentamente, si tiene los cuidados prenatales regulares, le podrán detectar inmediatamente los cambios en la presión sanguínea, los signos de edema o la aparición de proteínas en la orina.

Si es detectada en la primera etapa, le recomendaran mucho reposo, disminuir la ingesta de sal para limitar el edema. Si ya se desarrollo la eclampsia deberá se hospitalizada donde se controlara continuamente la presión sanguínea y función renal. Estas medidas consiguen casi siempre limitar la afección. En casos muy raros cuando no se consigue controlar, el bebé Será monitoreado constantemente y es posible que se induzca al parto o se haga una cesárea.

La preclampsia es un trastorno frecuente en el embarazo y es raro que avance a una eclampsia, pero el mejor tratamiento es la prevención mediante visitas regulares prenatales, además de una alimentación adecuada y cantidades apropiadas de proteínas, frutas frescas y verduras. No se conocen las causas pero se relaciona con una nutrición deficiente, en cuanto se desarrollen los síntomas debe ser tratada. En cuanto nazca el bebé desaparecerán.