Ácido fólico en el embarazo

En el embarazo se producen muchos cambios fisiológicos, por lo tanto los requerimientos nutricionales son mayores y en ocasiones no se llegan a satisfacer con una alimentación normal. En esta etapa es importante mantener una alimentación sana y bien cuidada y de ser posible tu estilo de vida debe cambiar meses antes de quedar embarazada. Uno de los hábitos mas importantes que debes adoptar para garantizar una buena salud al bebé es consumir ácido fólico.

Los folatos (derivados del ácido fólico), que tienen un papel prioritario en el desarrollo del embrión, ya que su déficit puede producir defectos en el tubo neural y otras malformaciones congénitas.

Las mujeres que consumen la cantidad recomendada de esta vitamina desde antes de la concepción y durante el primer mes del embarazo pueden reducir el riesgo de tener un bebé con defectos de nacimiento en el cerebro y la columna vertebral, los defectos del tubo neural (NTD por sus siglas en inglés).

el ácido fólico es  fundamental en el proceso de la multiplicación celular, por lo tanto es  necesario durante el embarazo. En un estudio se descubrió que las mujeres a quienes les faltaba ácido fólico tenían mayores probabilidades de dar a luz a un bebé prematuro y de bajo peso al nacer.

Donde econtrar ácido fólico

El ácido fólico lo podemos encontrar en determinados alimentos como frutas, zanahorias, espárragos,  espinacas brócoli, coles de bruselas, legumbres verdes, lentejas, pan entero, y cereales fortificados,  granos, hígado,  etc., es difícil obtener la cantidad necesaria de esta vitamina sólo de la dieta. Toda mujer debería consumir 400 microgramos de ácido fólico diariamente. La dieta común de muchas mujeres no aporta en ningún caso más de 200 microgramos. Por eso se recomienda el uso diario de un complejo multivitamínico que contenga 400 microgramos de ácido fólico en su forma sintética. La forma sintética del ácido fólico es además más sencilla de asimilar por el organismo que dicha vitamina en su forma natural.

Embarazo y ácido fólico

Si todas las mujeres tomaran ácido fólico antes de la concepción y durante los primeros meses del embarazo, el número de bebés nacidos con defectos del tubo neural disminuiría hasta en un 70%. El ácido fólico funciona sólo si se toma antes de quedar embarazada y se continúa tomando durante las primeras semanas del embarazo, cuando el tubo neural está en proceso de convertirse en el cerebro y médula espinal del bebé.

Las mujeres embarazadas necesitan ácido fólico adicional durante todo el embarazo para producir las células sanguíneas adicionales que su cuerpo necesita durante ese período. El ácido fólico también contribuye al rápido crecimiento de la placenta y el feto y es necesario para producir nuevo ADN (material genético) a medida que se multiplican las células. Sin la cantidad adecuada de ácido fólico la división celular podría verse afectada y llevar al desarrollo insuficiente del feto o la placenta.

El IOM recomienda que las mujeres aumenten su ingesta de ácido fólico hasta 600 microgramos al día (a través de suplementos y alimentos) una vez confirmado el embarazo. Casi todos los médicos recomiendan una vitamina prenatal, la mayoría de las cuales contiene de 800 a 1,000 microgramos de ácido fólico. No obstante, las mujeres no deben tomar más de 1,000 microgramos (1 miligramo) a menos que su médico lo indique.

Fuente: March of Dimes Foundation