Adios Arrugas

Lo último en tratamientos antienvejecimiento es el yoga facial. Los músculos necesitan ejercicio para mantenerse en forma. Los de la cara y el cuello no son una excepción. Unos quince minutos diarios de muecas, gestos y risas atenúan las arrugas, devuelven la luminosidad a la piel y dan al rostro una expresión de bienestar y juventud.

Las y los entusiastas de este método antienvejecimiento aseguran que los resultados que se consiguen practicándolo de forma regular son mejores y más naturales que la cirugía estética o las inyecciones de Botox.

Una cara nueva

En una sola sesión de yoga facial se puede conseguir una cara más tersa, feliz y relajada. Las sesiones son por lo general un combinado de ejercicios de respiración y relajación, muecas y gestos exagerados, junto a sonrisas y carcajadas.

Muchos alumnos de las clases de yoga facial resaltan que después de pasar un largo rato poniendo caras raras, riéndose y haciendo todo tipo de muecas, salen con una expresión casi de niño que acaba de hacer una travesura. Los seguidores del yoga facial sostienen también que estos ejercicios cambian su actitud vital.

El yoga es una técnica –y también una filosofía- milenaria que persigue el bienestar integral de la persona. El yoga facial sigue prácticamente los mismos principios que otras ramas del yoga: respiración, relajación, ejercicios para todos los músculos y conciencia del propio cuerpo. La práctica del yoga anima asimismo a llevar una tipo vida más saludable y a prestar más atención al diálogo entre mente y cuerpo. Todo esto se traduce en un mayor bienestar y, por supuesto, en un mejor aspecto.

Algunos especialistas en yoga facial utilizan esta técnica para ayudar a las personas con parálisis parcial del rostro y otros problemas de movilidad en la cara. Ejercicios básicos.Los ejercicios básicos de yoga facial consisten en contraer y relajar los músculos de la cara, cráneo y cuello, muchos de los cuales no utilizamos casi nunca. El ejercicio hace aumentar el volumen de los músculos, lo que les da firmeza y acelera la regeneración celular.

Frente – Coloca los dedos sobre la frente junto al nacimiento del cabello y presiona moviendo los músculos hacia arriba y hacia abajo mientras elevas las cejas.

Ojos – Levanta las cejas, mueve los ojos hacia los lados, y hacia arriba y abajo. Presiona con dos dedos el extremo exterior de cada ojo mientras los abres y cierras, luego mantenlos bien abiertos e intenta cerrar el párpado inferior.

Labios – Con los pulgares bajo el labio superior inspira y al exhalar presiónalos contra las encías mientras llevas el labio hacia adelante. Repite el mismo ejercicio en el labio inferior.

Mejillas – Coloca las manos sobre las mejillas, aprieta los dientes e intenta llevar los labios y mandíbula hacia adelante mientras con las manos tiras los músculos hacia las orejas.

Cuello – Forma una O con la boca estirando al máximo los músculos del cuello y pronuncia después una X exagerada.

Después de estos ejercicios suaves puedes intentar estos otros ocho, más divertidos y exagerados, para poner en movimiento todos los músculos de la cabeza.

  • Empieza por sacar la lengua todo lo que puedas y mantén los ojos bien abiertos.
  • Con las cejas levantadas haz girar los ojos en sus órbitas y mira hacia un lado y otro manteniendo la tensión en los párpados.- Muerde el interior de las mejillas y saca los labios lo más posible.
  • Toma aire, aprieta los puños y contrae toda la cara.
  • Expira el aire con fuerza mientras abres los puños y pones cara de asombro.- Sin variar la expresión ni parpadear fija la vista en algún objeto durante unos diez segundos.
  • Infla los carrillos como un globo.
  • Junta los labios como si estuvieras mandando un beso por el aire.
  • Presiona la lengua contra el paladar, levanta el mentón lo más que puedas y mueve con cuidado el cuello a derecha e izquierda.

Repite cada uno de estos ejercicios cinco veces, contando mentalmente hasta diez cada vez. Para terminar y relajar toda la cabeza, cierra suavemente los ojos durante un minuto mientras dibujas una gran sonrisa interior.

Dedica un rato, cada mañana o cada noche, a estos ejercicios y verás sus sorprendentes resultados en pocas semanas.

Si lo prefieres y tienes la oportunidad, toma unas clases de yoga facial para perfeccionar las muecas que practicas y aprender otras nuevas. Una variante del yoga facial es la risoterapia o yoga de risa, que consiste en ejercitar también todos los músculos de la cabeza con carcajadas, risas y sonrisas. Los seguidores de la risoterapia afirman que sirve también para combatir la depresión, y mejorar la circulación sanguínea y la capacidad pulmonar.