Los delineadores enmarcan y resaltan la mirada, puede modificar positivamente  la forma y posición de los ojos, Estos se pueden encontrar en diferentes presentaciones:

Delineador líquido:

brindad profundidad extrema a la mirada, son complicados de usar porque requieren demasiado pulso. Dan una línea con color bien definido, permaneciendo intacto por mucho tiempo. Es difícil borrar los errores, pero las líneas permanecen durante horas y bien nítidas

Lápices delineadores:

son los más utilizados por su fácil aplicación. Es importante que su punta sea suave para que se deslicen sin complicaciones y no lastimen el ojo.

Automáticos:

también conocidos como retráctiles, son lápices a los que a medida que se gira la base, crece la punta sin necesidad de sacarles punta. No duran mucho en las pieles grasas o mixtas, pero su color es más intenso y son muy buenos para delinear por dentro. Lo malo, es que no sirven para delinear por arriba del párpado, a no ser que tengan mucha punta y un buen pulso.

Aplicación:

• Sujeta el delineador con la mano que escribes; con la otra, estira suavemente el ojo hacia abajo.
• Dibuja una línea fina y continua, bien pegada a las pestañas, de adentro del ojo hacia afuera.
• El trazo debe ser fino para evitar una mirada tosca.
• Si eres de esas personas a las que el pulso les tiembla mucho, prueba apoyando tu codo o el brazo en el espejo, para lograr un trazo mas firme.
• Si quieres la línea mas gruesa, añade otra encima; si lo que quieres es un efecto esfumado, aplica un poco de sombra sobre el delineador y difumínalo un poco.

Fuente: tips de belleza para convertirte en profesional