Cuando es la mujer quien dice adiós no se anda con rodeos, lo decimos claramente, y especificamos cada una de las razones por las que se tomo la decisión. Los hombres son distintos al decir adiós, primero le dan largas esperando que las cosas cambien, al no cambiar tratan de que las cosas ocurran al revés tratan de que seamos nosotras quien diga adiós. Si todo esto no resulta puede ocurrir que desaparezca del mapa o se atreva a ponerle fin a la relación con la trillada frase no eres tú, soy yo. Pero que hay detrás de esta decisión.

Adiós porque la magia se esfumó

Al iniciar una relación todo es espontaneidad, misterio, siempre estamos sexys y arregladas para seducirlos, no dejes que esto cambie y se vuelva monotonía costumbre y aburrimiento porque puede suceder que se vaya y no regrese.

Adiós por cambio de actitud

Cuando estas en conquista haces circo maroma y teatro para llamar su atención y tenerlo pendiente de ti, pero si cambias cuando ya sientes seguridad en la relación a tal grado de dejarte engordar, dejar de arreglarte, perder interés en el sexo, no esperes que entienda tu cambio lo mas seguro es que te deje no le des gato por liebre.

Darle órdenes – Tratar de tener el control absoluto todo el tiempo es muy dañino para la relación, las mujeres debemos ser fuertes y firmes en nuestras convicciones, eso no molestará a nadie el problema es cuando nos convertimos en sargentos y pedimos que nos obedezcan en todo desde el quehacer del hogar hasta la ropa que usaran.

Adiós por querer cambiarlo

Pensar que cambiara por amor y después tratar de que lo haga, cambiarle su forma de vestir, el trabajo, el corte de cabello por el que tu creas que le va mejor, llegará el momento en el que hasta te quejaras de que no es el mismo que conociste, y el saldrá huyendo porque extrañara ser como antes incluso hasta estar sin ti.