Siempre se ha dicho que lo recomendable para transportar a bebés en el coche es sentarlos viendo hacia atrás hasta el primer año de edad, sin embargo, estudios recientes han demostrado que un año no es suficiente para cambiarlos a las sillas convencionales que miran hacia delante. Después de observar cientos de videos de choques automovilísticos, se concluyó que los niños deben sentarse en las sillas que miran hacia atrás hasta por lo menos los dos años de edad.