Un divorcio es una de las situaciones más difíciles que una persona puede enfrentar en su vida. El impacto emocional de una relación que termina es sumamente difícil de afrontar. Por si fuera poco, los cambios financieros y de estilo de vida que al divorciarse puede conllevar pueden resultar igualmente difíciles de encarar. Para la mayoría de las personas el divorcio es la transacción financiera más importante que tienen que enfrentar en toda su vida.