Es muy común que las mujeres nos preocupemos por tener una cintura pequeña pues resulta muy atractiva, pero, ahora no solamente es por belleza si no también por salud. Según expertos la distribución de la grasa corporal cuando predomina en el área de la cintura se corre mayor riesgo de enfermedades como la hipertensión arterial, intolerancia a la glucosa, diabetes mellitus tipo II, cáncer de colón, mama o endocrino, colesterol, entre otras.
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Derechos laborales de la mujer embarazada
Los derechos laborales de las mujeres vigilan la igualdad, pero es indiscutible que uno de los campos más complicados es el embarazo, es importante que las mujeres conozcan que tienen derecho a ser tratadas con respeto y no ser objeto de abusos.
La maternidad: una discriminación laboral
La maternidad cumple una función social y no es solamente una cuestión personal circunscrita exclusivamente al ámbito familiar, así lo ha reconocido la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su Declaración sobre la Igualdad de Oportunidades y que vincula la prohibición de la discriminación contra las mujeres por motivos de embarazo y de maternidad con el derecho a la protección del empleo durante la licencia de embarazo y maternidad.
!Embarazada! – Conoce tus derechos
Las mujeres disfrutan de los mismos derechos y tienen las mismas obligaciones que los hombres.
Los derechos laborales de las mujeres vigilan la equidad. Una de las áreas más problemáticas es el embarazo, por lo que es muy importante que conozcas tus derechos y que los defiendas.
Nuevo Divorcio Express
Pues bien, el divorcio en el Distrito Federal ha dejado de ser propiamente un juicio para convertirse simplemente en una solicitud al Juez, como cuando pedimos una cuchara en el restaurante, con la seguridad de que se nos entregará, de igual forma, la ley da por sentado que el divorcio debe otorgarse con sólo pedírselo al Juez, éste simplemente le hará saber al otro cónyuge la solicitud hecha y tendrá por disuelto el matrimonio, así de fácil.
Enmundialadas
Ni muy muy, ni tan tan. Ellos padecen y nos padecen. Nosotras padecemos por los once detrás de la pelota pero encima por todos nuestros hombres. Maridos, cuchicuchis que supimos conseguir, amigovios, amantes e hijos. Y ellos a su vez nos padecen. Dios salve a nuestras uñas.
Pensé que me había salvado, después de diez años de separación, sin ningún hombre casa adentro y habiendo sobrevivido ya a un mundial, pensé que los astros estaban de mi lado.