Niños y sus miedos

necesitamos ayudar a los niños a entender sus sentimientos de miedo. Los miedos aparecen y desaparecen de manera similar en todos los niños. Cada nueva etapa brinda sus propias características de miedo, conforme los niños cambian de edad, asi también cambia el miedo.

Los niños pequeños tienen miedo a ruidos fuertes, personas y objetos extraños, pero permiten que los niños comiencen a entender el ambiente que los rodea y se sientan mas confiados en su habilidad de luchar contra el miedo. El miedo a la muerte, miedo a la obscuridad, miedo a ser ridiculizado, miedo a ladrones y monstruos son típicos en niños de 3 a 6 años.

No se debe mentir a los niños acerca de sus temores, al hacerlo sobre una situación de miedo producirá más temor. Si usted está preparada para enfrentar la situación con la verdad y con honestidad, ayudará a su niños a superar el miedo. Por ejemplo, si su temor es a la oscuridad, estar con ellos en un lugar así y mostrarleque no pasa nada.

No transmita sus temores personales hacia sus niños. Si usted le tiene miedo a algo en particular, los niños pueden sentirlo. La forma en que usted enfrenta sus propios miedos le da a su niño el patrón a seguir para enfrentar situaciones similares.

Los miedos con las edades van cambiando, estos aparecen y desaparecen, algunos pueden ser perjudiciales para el desarrollo de nuestro hijo, pero hay otros que no lo son, por ejemplo los que los puede alertar de un accidente o de una situación desagradable, como el fuego, miedo a cruzar la calle o miedo a los extraños.

Los miedos más comunes son: a la oscuridad, a las personas desconocidas, miedo a las tormentas, a los animales o a que los abandonen; en estas situaciones si el miedo no tiene asociación a una situación desagradable podemos con naturalidad ayudarlos a superar el miedo mostrándoles que no hay peligro.

Los miedos son muy comunes en los niños y no hay porque preocuparse demasiado; ahora si nuestro hijo muestra un miedo persistente que afecte sus actividades normales deberíamos consultar con un psicólogo para que nos oriente.