El objetivo que se debe perseguir cuando nos damos cuenta que los niños tienen obesidad o sobrepeso, no es prohibirle los alimentos con muchas calorías, si no cambiarles su habito de alimentación y de actividad  física. Como es un niño, no es viable ni recomendable someterlo a dietas muy estrictas ya que esto puede interferir en su desarrollo y crecimiento. Las siguientes recomendaciones pueden ser útiles para que un niño con sobrepeso empiece a bajar los kilos que le sobran.

• Predica con el ejemplo, es decir, tú mismo como padre debes seguir costumbres sanas de alimentación.
• En medida de lo posible toda la familia debe participar en las nuevas costumbres en la mesa.
• Incrementa su actividad física: salir a caminar, andar en bicicleta, jugar con otros niños o todos en familia; inscribirlo en algún grupo deportivo, disminuir el tiempo frente al televisor o con los videojuegos, pasear el perro; subir por las escaleras y no por el ascensor.
• Ofrécele los alimentos que sean más saludables: cereales, frutas, verduras, y menos grasas y azucares.
• Siéntense en familia a la mesa a comer sin ver televisión.
• No utilices los alimentos como premio.
• No dejes que se vaya a la escuela sin desayunar y envíalo con un refrigerio nutritivo y sabroso para evitar las tentaciones.
• No satanices ningún alimento.
• Permite que participe en la preparación de los alimentos. Enséñale recetas nuevas y sanas.
• Controla sus porciones para que consuma menos calorías.
• Apóyalo y motívalo.

En conclusión intenta hacer de esta situación algo divertido que integre a toda la familia para que al niño le sea más fácil bajar de peso. Que aprenda a comer de todo en cantidades adecuadas (para prevenir que sea obeso en la edad adulta) es tu responsabilidad mientras es un pequeño.