Nadie sabe exactamente como se desencadena el parto normal pero es casi seguro que lo controla el bebé. Justo antes de empezar, en respuesta a una señal del bebé, la placenta produce una hormona que pone en marcha el parto. El útero responde iniciando contracciones a intervalos regulares y de intensidad creciente.

El útero está preparado y listo para la acción. Una vez iniciado el trabajo de parto, las contracciones  y el dolor son fuertes y regulares, con intervalo de unos 15-20 minutos entre cada una.

Un parto espontáneo dejado a su evolución sin ninguna intervención dura de 6 a 12 horas. Para muchas mujeres el parto de su segundo hijo es más fácil y sencillo, menos doloroso y agotador, en términos generales se requieren 150 contracciones para expulsar su primer hijo, unas 75 el segundo y unas 50 para el tercero y el cuarto, pero en una de cada 10 aproximadamente, el parto dura más de 24 horas, es probable que en el primer parto se está tensa, y en los siguientes es posible no le dé importancia a las primeras contracciones y esté relajada y exista menos miedo. El miedo aumenta el dolor en el parto, al  relajarse, el dolor podrá ser controlado en mayor medida.

Sintomas del parto

Podemos dividir el parto en tres periodos. Antes del comienzo puede haber dolores en la porción inferior de la espalda. Las primera señal puede ser unas contracciones intensas y regulares del útero o bien el derramamiento del líquido debido a la rotura de la membrana,

En ocasiones no se trata de derramamiento copioso, si no de un goteo lento, o la emisión de sustancia mucosa teñida de sangre que ha servido de tapón, bloqueando el cérvix durante el embarazo.

El primer periodo del parto es el más largo y va desde el inicio hasta que el cérvix se borra y dilata lo suficiente para permitir que la cabeza del bebé pase a través del canal del parto.  Las contracciones del primer periodo estiran al normalmente duro y fibroso cuello del útero  hacia arriba, hacia afuera y alrededor de la cabeza del bebé. Cuando ha quedado eliminado el canal cervical,  las siguientes contracciones dilatan el cérvix par acomodarlo al mayor diámetro que presenta el cuerpo del bebé, esto tarda generalmente varias horas. Una dilatación completa mide 10 centímetros.

Hay una transición entre la dilatación completa y el segundo período. Durante este periodo las contracciones pueden ir acompañadas temblores, náuseas y vómitos. El segundo periodo comprende el nacimiento del bebé, cuando su cabeza avanza gradualmente por el cérvix y baja por la vagina hasta aparecer por la apertura de la vagina. En este momento las contracciones son fuertes pero las empleara en hacer bajar al bebé y empujarlo hacia fuera.

Para salir el bebé extiende hacia arriba la cabeza, de manera que lo primero que se expulsa es la frente, a continuación la nariz, la cara y el mentón. Se comprobara que el cordón no rodee el cuello y entonces le pedirán puje de nuevo, porque será con esas contracciones con las que se deslizara fuera.

El tercer periodo es el alumbramiento de la placenta. El útero se contraerá de nuevo al cabo de unos minutos, para ayudar a la expulsión de la placenta. Cuando la placenta llegue a la vagina, sentirá de nuevo la  necesidad de empujar y tendrá lugar el alumbramiento de la placenta.