Decoración infantil – dormitorio del bebé

Ninguna estancia se decora con  tanto detalle como el dormitorio infantil. Y es que la llegada de un nuevo miembro al hogar implica preparar un espacio de ensueño, tranquilo y confortable, que crezca a la vez que el niño y cubra sus necesidades cambiantes.

altUna selección de buenas ideas y consejos prácticos para equipar este universo en miniatura. Se debe regir por la estética como la cuestión práctica deben regir la elección de cada objeto, cada detalle y cada pieza por poner o quitar.

Un aspecto importante que debe ser planificado con anticipación es la colocación del cuarto, preferiblemente debe encontrarse en un lugar luminoso y tranquilo de la vivienda, que además esté cerca del dormitorio de los padres.

Lo primero que hay que saber  es cuáles son los muebles básicos en la habitación de un bebé: La cuna, el cambiador, una mecedora y si hay espacio una cama tres cuartos.

Hay que tomar en cuenta las medidas de la habitación y calcular cuánto espacio hay para cada mueble. Pensar en la ubicación de los enchufes y ventanas.

Con respecto a la cuna se puede optar por una que le dure dos años o un modelo muy práctico que su bebé puede seguir utilizando a medida que vaya creciendo.

El mobiliario debe tener los bordes redondeados (boleados), en el caso que el bebé cuando crezca sufra un golpe, sea más leve y minimice los cortes. También debe tener la superficie lisa para evitar la acumulación de polvo.

Se recomienda buscar mobiliario pintado con pinturas libres de plomo y derivados, a fin de evitar la contaminación crónica, cuando el bebé crezca, tocará, chupará y morderá muchas cosas que tenga a su alrededor, sobretodo las varadas de la cuna.

Al  momento de elegir los revestimientos, las telas, los materiales, así como los complementos y accesorios que otorgan personalidad al dormitorio del bebé,  requiere toda nuestra atención.