¿El matrimonio es necesario en los tiempos actuales?

(Suspiro) el amor es taaaaaaaaaan maravilloso, te hace sentirte invencible, que toda la humanidad y todo el universo es bello, la lluvia es deliciosa, los taquitos de la esquina saben más ricos, ¡la vida tiene un propósito! el futuro es hermoso y está lleno buenas intenciones, hasta…, hastaaa… , hasta que se termina.

Bien dicen que todos somos buenos…, hasta que dejamos de serlo.

Desde mi punto de vista, no hay mejor forma de asegurar el futuro que mediante un contratito de matrimonio. La ley estipula que si existe una esposa y una “concubina” (legalmente se llama concubinato a la relación de pareja entre 2 personas que no están casadas o sea la famosa “unión libre”, que por cierto es una contradicción, porque si están en unión ya no se es libre, porque lo que está unido, está pegado, lo que significa que no está suelto, no está libre, o sea, ¿cuál libertad si hay una unión?, ¿se puede subir para abajo?, más bien es casi como si fuera un matrimonio, o sea, que no existe esa unión libre porque no es libre, o sea, que nomás nos gusta engañarnos, cómo me acuerdo de mi tío Lolo, pero no nos desviemos del tema), decía yo que si existe una esposa y una concubina quién heredará al difuntito será la esposa y se hace a un lado a la concubina, también si existen varias concubinas, a ninguna se le heredará, sin embargo, sí heredarán por partes iguales toooodos los hijos que estén reconocidos por el padre (oooooooojo, muuuuuuuuuuucho oooooooooooojo, los hijos nacidos durante el matrimonio AUTOMÁTICAMENTE la ley los reconoce como HIJOS de AMBOS cónyuges, por lo que el padre no necesita reconocerlos ellos YA son sus hijos, por eso legalmente decimos que el matrimonio “se sufre”, no se puede llegar a un convenio para tener algunas obligaciones y otras no, todas las obligaciones caen sin miramientos).

Todos somos humanos y nadie es un santo “la carne es blandita” decía mi abuela (sobre todo la del hombre, pero ¿qué culpa tenemos de ser puro Corazón.?

Personalmente yo creo que sí, el contrato de matrimonio es y siempre será necesario, sobre todo si lo que quieren es tener seguridad jurídica para cuando se “acabe el amor” (o peor aún fallezca la pareja), vuelvo a lo mismo, los hijos habidos dentro del matrimonio, automáticamente son hijos de su padre, aunque él no los reconozca dentro del acta de nacimiento, cosa contraria sucede con el concubinato, mientras el padre no los reconozca, no son sus hijos (Si mi abuelita era re sabia, por eso siempre la cito: “hijos de mi’ja, mis nietos, hijos de mi’jo, sabrá Dió”, a lo que podría yo agregar: “hijos de mi’jo casado, también mis nietos, aunque no se parezcan a la familia”, porque la carne es blandiiiiiiiiiita, blandiiiiiiiita).

Más allá de una “conveniencia social” o un “quedar bien”, el matrimonio es una forma de asegurar jurídicamente el compromiso contraído por la pareja para formar una familia, una vida en común, un futuro y hasta un patrimonio.

Además si están tan seguros de formar una pareja, ¿porqué no cerrar el candado y ponerlo por escrito? ¿a qué le temen? ¿a que se acabe el amor? ¿a que sea luego muy difícil divorciarse y los bienes haya que sepáralos? ¿a que uno le quite al otro? ¿o que a lo mejor no pueden con el compromiso? ¿pues no que estaban muy enamorados y era para siempre? o qué ¿sólo era para probar? ¿como cuando se va al mercado?

-“me da una prueba de amor y otra de vida en común, si me gusta me llevo las 2”

-“pero si se lleva las 2 es para siempre, no hay devolución”

– “!chin!, ¿es lo menos? ¿no me lo podría dejar en un par de años, pá probar?”

-“ok, te lo dejo hasta que la muerte los separe”

– ” creo que mejor me quedo con las ganas, tá muy caro”

-“¿qué mi joven, acaso ella no lo vale?, quiere bueno, bonito y barato”

Yo creo que el no casarse por lo civil es un riesgo, sobre todo para la mujer que siempre se queda con los hijos (tan lindas siempre), la sociedad consumista nos a traído a la “relación light”: hoy estoy enamorado de tí, quiero vivamos juntos, luego se acabó el amor, lo tiramos a la basura y busquemos nueva pareja, qué padre ¿no? “úsese y tírese” ámese y si ya no funciona, pues se separan y ya, total, qué más da una separación más una menos, que los hijos hagan lo que puedan, que lo superen como puedan, es más, les pagamos psiquiatras y ya (total, la que tendrá que batallar con los niños serán las mamás, nosotros los papás sólo los sacaremos a pasear y haremos lo posible por pagar la pensión alimenticia más baja, total, las mujeres ya trabajan y lo hacen re bien, hasta ganan mejor que nosotros, o por lo menos administran mejor el dinero bendita unión libre que me liberas de mis obligaciones ¡yes! pensándolo bien, parece que sí es libre, libre de obligaciones para todos los hombres).

Desde mi punto de vista eso es machismo egoísta y las mujeres han caído redonditas en ese juego y ¿así queremos mejorar al mundo? ¿evadiendo nuestras responsabilidades? si no podemos tan sólo mantener una relación si no podemos aceptar los defectos, e inclusive las virtudes, de nuestra pareja, si no somos tolerantes (me gusta más la palabra comprensivos) con ella, si no podemos enfrentar los problemas con una persona ¿podemos enfrentar al mundo entero?

Toda creación humana es el reflejo de una realidad o la solución a una necesidad que es percibida por los sentidos, así en la pintura podemos ver la imagen estática de lo que vió el pintor o la expresión de su sentir, en la ingeniería podemos ver la solución materializada de un problema o una necesidad. El derecho no es la excepción, la ley reproduce la vida humana con sus problemas como si fuera una pintura (más bien una novela) y les da soluciones prácticas siempre buscando el beneficio y la armonía de la colectividad, por eso siempre digo quijotescamente que el abogado es un “desfacedor de entuertos”.

En la realidad lo que vemos es la unión de 2 personas que se aman y quieren ser felices para siempre, qué lindo ¿no?, pero al reproducir es sencilla realidad en palabras ¿qué es el amor? ¿qué es lo que realmente se buscan en esa felicidad? ¿estar siempre sonrientes? ¿durará para siempre la felicidad? y lo peor de todo ¿cuáles son las consecuencias de es unión?

Definiciones van y vienen, razones también pero la realidad siempre perdura desde que la humanidad existe: dos personas se unen para obtener una mejoría, crecimiento y superación en su vida, o como decía Melchor Ocampo “…único medio moral (personalmente yo entiendo moral como bueno tanto para el individuo como para su comunidad) … de suplir las imperfecciones del individuo que no puede bastarse a sí mismo para llegar a la perfección del género humano…” El ser humano es necesariamente social, gracias a ello hemos logrado sobrevivir y ser la especie que domina el mundo entero, si la unión es exclusiva de 2 personas, ¿cómo excluir a los demás miembros de la comunidad de esa unión? ¿cómo proteger a los miembros unidos? ¿cómo proteger a los hijos? ¿cómo proteger a los restantes miembros de la familia? (en algunos delitos, la penalidad se agrava si se comete por un familiar) simple, mediante la institución del matrimonio, en él se describen las reglas, obligaciones y derechos de cada uno de los cónyuges, sus hijos y familiares para prevenir cualquier aveniencia que pudiera surgir. Por otro lado, si la unión de ambas personas es para su felicidad, si el individuo es necesariamente social, ¿qué mayor felicidad que hacer una fiesta celebrando esa unión? ¡qué digo unión!, los eslabones de una cadena se unen, las piedras de juntan o amontonan unas sobre otras y la leña se “arrejunta”, las personas se casan y comparten su felicidad entre su propia comunidad en una fiesta, finalmente no se está haciendo nada malo, es completamente natural y es para nuestro bien, para nuestra felicidad ¿porqué no compartir esa felicidad con tus seres amados?

Desafortunadamente la felicidad no puede ser eterna, las diferencias vienen, la costumbre se asienta y el amor se acaba, sin embargo son esas infelicidades las que también nos hacen crecer como personas y por lo tanto podemos obtener una mayor felicidad, el problema radica cuando nos damos por vencidos o nos subimos con orgullo sobre nuestra piedrita y nos sentimos los emperadores del mundo. Tal vez si en lugar de pelear nuestra postura tratáramos de realmente solucionar el conflicto, tal vez si tratáramos de entender y comprender tanto a la contraparte como el problema, tal vez si nos bajáramos de nuestra piedrita, tal vez si aceptáramos los errores tanto propios como ajenos, tal vez si nos manejáramos con más amor, tal vez de alguna de esas formas o todas juntas podríamos tener menos separaciones, más soluciones y menos trabajo los abogados.

Ya sea con o sin matrimonio, existe por parte de ambos el compromiso de sacar adelante la relación, sin importar lo que pase, puesto que ese es el verdadero fundamento del amor.

Bienvenidos a la realidad tortolitos.

“Si las cosas fueran fáciles de hacer, cualquiera las haría”

Fuente: Blog Personal Lic. Adolfo Ocampo