Derechos laborales de la mujer embarazada

Los derechos laborales de las mujeres vigilan la igualdad, pero es indiscutible que uno de los campos más complicados es el embarazo, es importante que las mujeres conozcan que tienen derecho a ser tratadas con respeto y no ser objeto de abusos.

Las mujeres al igual que los hombres son fuerza laboral y económica en el país y en la casa. Con el incremento de los costos y obligaciones cotidianas las estructuras familiares se han ido modificando, ahora no sólo hace falta que el hombre sea el sustento económico, la mujer se ha abierto cancha en su aspecto profesional y ha logrado alcanzar niveles por igual que el género opuesto, hombres y mujeres son capaces y tienen derecho a recibir un trato justo y equitativo, esto incluyendo al ámbito laboral.

Pese a la igualdad en los aspectos laborales y sociales, hombres y mujeres tenemos condiciones distintas que son las físicas. Una mujer tiene los mismos derechos laborales que un hombre, a excepción de encontrarse embarazada, un estado en el que sus garantías están enfocadas a la protección de ella y de un nuevo ser por venir.

La mujer ha sido y desafortunadamente continúa siendo, víctima de la discriminación, sufre por tener condiciones físicas distintas a las de un hombre, es foco de rechazo al encontrarse embarazada, ya que muchos aún las ven como un costo innecesario para su empresa. Con el propósito de cambiar este panorama, se mantiene una lucha en contra la discriminación, la mujer hoy goza de garantías que vigilan y regulan que sus derechos sean respetados.

Los derechos laborales de las mujeres vigilan la igualdad, pero es indiscutible que uno de los campos más complicados es el embarazo, es importante que las mujeres conozcan que tienen derecho a ser tratadas con respeto y no ser objeto de menosprecios y abusos por una condición natural, que forma parte de los seres humanos, los derechos que tienen las mujeres embarazadas son:

La mujer tiene los mismos derechos y obligaciones laborales que los hombres, salvo que esté embarazada o amantando

Si está embarazada, no se le pueden obligar a realizar trabajos pesados, que pongan en peligro su salud y la de su hijo que espera; tampoco se le obligará a estar presente cuando fumiguen o hayan fumigado, ni cuando apliquen agroquímicos.

Tiene derecho a descansar seis semanas antes y seis después de que nazca el bebé; en este período recibirá el pago completo del salario y conservará su empleo.

Durante el tiempo en que amamante al recién nacido, tienes derecho a descansar media hora, dos veces al día.

Ser protegidas durante sus embarazos y en el ejercicio de su maternidad.

Ser atendidas por el personal de salud, en caso de enfermedad, de embarazo o de parto, con respeto y cuidado y de acuerdo con sus necesidades.

Ser consultadas sobre si desean que se les aplique algún método anticonceptivo y ser respetadas cualquiera que sea su decisión al respecto.

Exigir que sus derechos laborales no queden condicionados por la renuncia a la maternidad; es decir, que no se les niegue un trabajo que soliciten, ni se les despida de uno que tienen, porque están embarazadas.

Recibir las prestaciones que otorguen a las madres las normas específicas y los contratos colectivos de trabajo.

La condición femenina no debe ser pretexto para negar a la mujer trabajos dignos ni para darle un trato discriminatorio en materia laboral. Las mujeres tienen derecho a:

Ser respetadas en su trabajo, no ser objeto de acoso sexual y denunciar a quienes les causen un perjuicio laboral por no responder afirmativamente a sus demandas sexuales.

Recibir un salario igual al de los hombres por igual trabajo.

Obtener y conservar un empleo sin que ello se condicione a que renuncien al matrimonio.

Estos derechos están reconocidos por las leyes mexicanas y por los tratados internacionales que México ha ratificado y que deben cumplirse. Por lo tanto, es obligación de las autoridades de nuestro país protegerlos.

Cuando alguien no respete sus derechos a una mujer y cuando las autoridades administrativas que deban protegerla no cumplan con ese deber; o cuando sea precisamente una autoridad la que viole esos derechos, la mujer podrá acudir a la Comisión de Derechos Humanos de su localidad, a presentar su queja contra la autoridad involucrada.

 

Fuente: CNDH (Comisión Nacional de los Derechos Humanos)